Con su inconfundible acento de Val Miñor, salió Iván Ferreiro, y se dirigió al público “Como no es un festival, no tenemos hora para irnos a casa. Espero que lo paséis de puta madre. Bienvenidos a casa”.
Es la tercera vez que veía a Iván Ferreiro. En 2017 tocó por la mañana en el Festival madrileño DCODE – un horario no muy adecuado para este artista-. Un año después, le vi en la tercera edición de MAD COOL. Lamentablemente, muchos se quedaron sin poder verle por el atasco que se generó en la entrada.
Ayer pudimos disfrutar de él -con un sold out que casi siempre le acompaña- en el evento musical más afín a la identidad de Iván Ferreiro: las NOCHES DEL BOTÁNICO. Un espacio natural, al aire libre, con un público variado formado por distintas generaciones.
Contaba -como siempre- con su hermano Amaro Ferreiro y su inseparable Emilio Saiz a las guitarras. El bajista Ricky Falkner, Xavi Molero a la batería, y a los teclados y pianos Pablo Novoa y Sergio Valdehita. Merece destacar la fácil adaptación de estos músicos en los cambios de estilo musical y ritmo que caracterizan las canciones del que fuera el vocalista de Los Piratas.
Y comenzó el concierto. Con esa postura característica de Iván Ferreiro: apoyar la mano en la cintura, y su peso en una pierna.
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Lo que es inconfundible e inigualable de Iván Ferreiro es la voz. Se come el escenario. Posiblemente con escucharle a él y de acompañamiento el sonido de una guitarra sería suficiente.
Pero a él le gusta la variedad: el pop alegre, el rock, lo electrónico y el baile. En cada concierto, transmite su energía desde una punta a otra del escenario. No espera darte lo que quieras porque a él eso no le importa. Tiene el don de no conseguir catalogarse.
El primer tema de un setlist que duraría unas dos horas de concierto, fue “Ansiedad” –Relax. 2003- álbum del que fue su grupo durante casi 15 años, Los Piratas.
Con la sinceridad que caracteriza a Iván Ferreiro, no duda en reconocer que no guarda los mejores recuerdos cuando lideraba este grupo. El público sólo se acordó de ellos cuando el indie español se puso de moda. Pero él sigue sin entender qué es ser indie.
Continuó con uno de los mejores discos de su carrera Canciones para el tiempo y la distancia (2005), su primer disco en solitario, tocando “Ciudadano A” “El viaje de Chihiro”. “SPNB y “Turnedo” (spoiler) para el bis.
Anoche @ivanferreiro conquisto las @nochesbotanico … pic.twitter.com/fFMNaS0FR6
— Madrid & Music (@MadridAndMusic) June 28, 2019
Con la excusa del calor de esta pasada noche preguntó al público ¿Tenéis calor? Madrid ahora es una ciudad de extremos. Madrid central ahora va a ser “calefacción central”.
No pudo faltar de su quinto disco Confesiones de un artista de mierda (2011), “Santadrenalina” “Extrema pobreza”, la emotiva “El equilibrio es imposible” (De su cuarto álbum de Los Planetas, UIltrasónica) y posiblemente una de las más queridas, “Años 80” (También de Ultrasónica).
Para desgracia de algunos, “Años 80” -según comenta el propio Iván Ferreiro- se escribió porque le exigieron que querían un single para sacar el álbum Ultrasónica. Fue la primera vez que hizo algo por obligación. Pero al oírla un día tocada por Amaral (Gracias), se reconcilió con ella y ahora le encanta. Aun así, ver la alegría de ayer del público cantándola vence cualquier mal recuerdo del origen de esta canción.
De su álbum Casa (2016), tocó la fascinante “El Pensamiento circular “El viaje a Dondenosabidusientan” –con Iván cantando al piano- “Casa” “Tupolev” y “La otra mitad”.
El bis lo formaba “Una inquietud” “Dormilón” -ambas de su álbum Val Miñor-Madrid Historia y cronología del mundo (2013) – y “SPNB” de su primer álbum.
Y sonó “Turnedo”.
Ayer, @ivanferreiro hizo cantar sus himnos al @BotanicoUCM en una de esas noches imprescindibles de las @nochesbotanico . Próximamente la crónica de @benoarbe en https://t.co/joSBT8qOT4. pic.twitter.com/CPXqocao6S
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Ese es el final de los conciertos de Iván Ferreiro que todo el mundo desea desde que se sube al escenario. Sabes que va a tocar esta maravillosa e inigualable Turnedo. Una canción que no tiene estribillo porque no lo necesita.
Es perenne e intocable. Él mismo dice que no se cansa de ella: “Turnedo es una canción de mandar a la mierda a alguien”. La letra sólo tiene una historia: cuando tomas la decisión de dejar marchar a la persona que quieres -porque sabes que no te quiere- pero sigue contigo por comodidad.
Suerte para mí, el sonido dio unos mínimos fallos, que provocaron que solamente se oyera a Iván Ferreiro y al público cantándolo de principio a fin.
Y es que todos hemos padecido un Turnedo, en el lado bueno o en el malo.