Lejos quedan los comienzos de la banda allá por los años 90 en la ciudad de Nueva York, donde dos amigos de colegio llamados Matthew Caws y Daniel Lorca, formaron un grupo llamado The Cost of Living, posteriormente Because Because, que fueron génesis para lo que hoy conocemos como Nada Surf (1994) junto con el batería Ira Elliot proveniente de los Fuzztones.
Desde su primer Lp High/Low (1996) con su himno Popular hasta el último Never not Together (2020), han suscrito multitud de Lps, siendo el más redondo Let Go (2002).
La tarde se presentaba interesante ya que al concierto venía Alberto, un buen amigo con el que voy a Festivales desde hace años, apasionado de las guitarras y una verdadera enciclopedia de música. Calentamos motores con unas cervezas al no ver mucha cola a la hora de la apertura de puertas, momento en el cual me puso al día sobre los antecedentes de la banda y alguna nueva que estaba siguiendo.
Entre al comienzo del telonero, que para esta gira es John Vanderslice, artista polifacético que formó parte de la mítica banda MK Ultra en los 90s, que en solitario nos deleitó con temas de su último disco The Cedars (2019) en el que hace un giro a la música más experimental basada en sintetizadores y melodías oscuras, siendo Ill Wait for You el máximo exponente de un directo bastante correcto, pero hay que reconocer que para paladares muy específicos.
Ante una sala llena en casi su totalidad, fueron apareciendo sobre el escenario los integrantes de Nada Surf, siendo Matthew el último entonando los primeros acordes de So Much Love (Never not Together), con un estribillo pegadizo y máximo exponente del Power Pop que rebosa la banda. Seguimos con Hi-Speed Soul de su mejor disco para mi gusto Let Go en el que predominan más las guitarras sobre las melodías pop, acercándose más al indie de finales de los 90.
Y para cerrar el primer trio de canciones, con un bajo potente de entrada a cargo de Daniel, tocó el turno de The Plan de su disco High/Low (1996), en el que nos retornan a los primigenios grupos Indie de Seattle al más estilo Mother Love Bone.
El repertorio tan amplio nos llevó por temas como Friends Hospital y Cold to see Clear de su LP You Know Who you are (2016) con guitarras y melodías en la línea de la banda, en los que brillaba un sonido limpio y una puesta en escena un poco sobria para mi gusto.
Tras un repaso de su amplia discografía entre los que sonaron temas como Cold To See Clear, Blonde on Blonde, Inside of Love, Beautiful Beat, llegamos al final del primer bloque con Looking for You, con un inicio lento de guitarra Jangle que va in crescendo al mas puro estilo Belle and Sebastian, coreado el estribillo por un público entregado. Seguimos con See These Bones (2006) y cerramos con Something I Should Do, que al mas estilo Posies nos mezcla parte hablada con una guitarras potentes y sintetizadores Moog.
La banda se despide, bueno como suelen hacer todas, para volver al poco tiempo mientras el público reclamaba alguna canción más. Es el momento para la balada soft rock Just Wait con la colaboración de Vanderslice a la guitarra; la pegadiza Always Love y cerrando, el Blankest Year, con una entrada de batería potente, un bajo y unas guitarras que junto con el Fuck it acabó por hacer saltar a toda la sala.
Tras esto se retiraron definitivamente, pero algo no cuadraba. La gente no daba crédito, ¿dónde estaba su himno Popular?; es como el Turn it de Neuman, si no lo toca es como un cumpleaños sin tarta. Toda la sala coreando el Otra, otra…y si, salieron y tocaron el Popular, que, siendo el hit más reconocido de la banda, no representa en absoluto la línea de power pop que a tantos grupos ha inspirado.
Gran concierto de los americanos ante una legión de fieles seguidores que salieron con la sensación de haber vuelto a la Malasaña de los 90.